Rubén Blades
"Aguaceros"
"Norte claro y Sur oscuro; aguacero viene seguro".
De puntillas, para que no duela, mi recuerdo trae la voz
de abuela: "los años nos hacen libres, o prisioneros.
Un vaso medio vacío también está medio lleno.
La vida es una ventana, o un basurero, según el punto de
vista que defina el pasajero. Viene el agua, nos anuncia
el trueno. Parpadeando se derrama el cielo".
La mano de mi abuelita me lleva entre al aguacero
hasta una ciudad distinta, donde se vivió sin miedo.
Sin rejas en las ventanas, sicarios o pordioseros,
ni arañas haciendo nidos en nuestra ilusión y sueños.
Viene el agua. Aguacero.
Mi ciudad se ha vuelto dura y sabe a fuego,
un torbellino de buitres entristeciendo sus techos.
Pero crece mi confianza, al ver entre el aguacero
el rostro de mi abuelita, que me hace creer que puedo.
Claro oscuro, gris silencio. Esperanza: hoja al viento.
Huele a agua y hoy, de nuevo, nuestro barrio respira cielo.
Viene el agua, otro tiempo. Abuelita: creo que puedo.
¡Agua que va a caer!